It wasn't me [Julianne]

Había una pequeña bodega detrás del viejo callejón, misma a la que solía venir a platicar con mi padre, era algo así como su guarida secreta, no importaba cuántas veces le pidiera que no lo hiciera, siempre terminaba viniendo aquí, obligándome a presentarme con él, cuando vivíamos en aquél lugar, el de los cuartos blancos, buscaba también la forma de hacer lo que tanto le gustaba, así era como Tony había muerto, pero yo no se lo había podido decir a nadie, no estaba del todo seguro, pero una parte de mi creía que había sido él, tal vez lo había hecho Freddy, estaba tan confundido ahora; de alguna manera habíamos viajado hasta Nueva York, era un lugar más seguro, pero ahora mi padre me había hecho salirme de mi trabajo, quería verme y no logré entender el motivo, hasta que llegué a esa bodega, donde había un hombre atado de brazos y piernas a una silla - ¿Qué estas haciendo? No puedes solamente matarlo papá... déjalo ir - Le pedí un tanto estresado mientras escuchaba al hombre gritar que estaba loco, aunque estaba bastante seguro de que eso se lo decía a mi padre y no a mi - Cierra la boca Colin, si te he pedido que vinieras es porque necesito que te deshagas del cuerpo - Dijo mi padre, aunque en realidad era yo mismo, solo que la diferencia era algo imposible de ver para mi, o debería decir cualquiera de nosotros.

En menos de lo que pensé, el hombre cuyo nombre ni siquiera conocía estaba muerto frente a mi, había sangre por todas partes, y en mis manos estaban los guantes de cuero que mi padre solía usar para no dejar rastro alguno de sí mismo, eso y el enorme cuchillo con el que lo había matado, ¿pero por qué lo tenía yo ahora? ¿A dónde se había ido? Mi primer instinto fue soltar el cuchillo, pero no me podía arriesgar a que detuvieran a mi padre, los hombres de blanco lo matarían si lo encontraban, volverían a obligarle a tomar esas cosas que lo adormecían, y sería yo quien pagaría por ello, tenía que ocultar el cuerpo; quité las cuerdas que ataban aún al pobre hombre y lo arrastré hasta una pequeña habitación oscura de la cuál provenía ese fétido olor de los cuerpos que había ahí, ¿cuántos eran? ¿cuatro? ¿cinco? No tenía idea de cuántos cadáveres había ayudado a esconder a mi padre - Era uno de los hombres de blanco, con un demonio, deja de quejarte como un niño, se lo merecía - Volvió a decir mi padre que ahora estaba parado frente a mi, me saqué los guantes y negué mientras me llevaba ambas manos a la cabeza, pude sentir como quedaba un rastro de sangre en estas, así que tuve que limpiarme como pude con la ropa oscura, mi padre estaba hecho una furia por verme en ese estado de nervios, me amenazaba con el mismo cuchillo, debía irme antes de que enloqueciera; me había sentado en el suelo y cerré los ojos apoyando la cabeza sobre la pared, cuando lo vi acercarse, me paré de inmediato al escuchar lo que parecían sireneas de policías y me aseguré de cerrar bien con llave la bodega.

El ruido me sacaba, me ponía nervioso por alguna razón, así que simplemente corrí en dirección opuesta la bodega por el oscuro callejón, justo por donde se situaba un bar, ahí siempre venían esos hombres de blanco, algunas eran chicas, era como si de algún modo me acosaran, no sabía a dónde o por qué querían llevarme, solo sabía que debía salir de aquí. En un intento por seguir corriendo me estampé con una chica a la que no había visto - Lo siento! Yo... no te he visto, es que... - Comencé hablando nervioso mientras miraba hacia atrás, pero mi padre no venía tras de mi, me llevé las manos a los oídos al escuchar las sirenas acercarse, el ruido era demasiado molesto para mi gusto - Yo... debería irme - Le dije a la chica intentando pensar si sería una de ellos, no conocía a nadie aquí, apenas había tenido hoy mi primer día en Starbucks, pero esta chica era demasiado joven para ser una de los de blanco, sin embargo, era posible que conociera a alguno de los de ahí adentro, le sonreí con un gesto rápido antes de comer a alejarme sacándole la vuelta, aunque no estaba seguro de a dónde iba, maldita sea, ni siquiera sabía como había llegado hasta aquí, ¿había caminado? ¿había tomado un taxi, el bus?

Se me había hecho tarde luego de quedar con Will ,dudaba si podía encontrar aun a Hadley en Starbucks seguramente con suerte llegara a tiempo de que finalizara su turno, quería explicarle porque salí así como loca que lleva el viento huyendo despavorida tras oír aquellas noticias sobre las porristas desaparecidas  ,la pobre debía estar preocupada porque me llamo varias veces al móvil el cual justo estaba sin batería,intenté avisarle a Anya que estaría con Hadley el resto del día pero mi móvil murió antes de poder mandar el mensaje, maldije por lo bajo, solo esperaba hallar a mi amiga así le contaba porque salí así y mi secreto, se lo había prometido ,ella merecía saberlo y ahora la necesitaba más que nunca a mi dulce consciencia ,como le gustaba llamarse a si misma, tenía el apoyo y el soporte de Any como también del profesor Hathaway pero ahora creo estaba lista para contarle la verdad a Had ,aunque me preocupaba que Will prácticamente dijo así sin más que no creía en Freddy ,su descripción de los hechos que relataban las jóvenes había sido cruda ,shockeante , prácticamente me dijo con toda naturalidad y su voz incrédula que el "modus operandi" del tal Krueger era matarte en sueños sin más, lo que hizo que casi me desmaye o se me para el corazón pero intenté que no lo notará,creo que lo hice, obviamente el no creía en Freddy o esas historias y eso me angustiaba ,como podría contarle al hombre que amaba que era una de las víctimas o "elegidas" de Freddy ,seguro pensaría que estaba desquiciada completamente ,o estaba realmente deprimida ,la sola idea me angustiaba, tomé un taxi hasta Starbucks y me bajé apresurada ,el taxi tuvo que dar varios giros para llegar porque hubo un accidente en la avenida Bloor y los paramédicos y patrullas habían cortado el camino y desviado la mayoría de las calles ,las sirenas de la ambulancia y los patrulleros aún se escuchaban ,cuando corrí para entrar por las grandes puertas de Starbucks un joven se estampo contra mi, iba a decirle algo por no mirar por donde caminaba ,pero parecía alterado y como si realmente no me hubiese visto venir ,además también era mi culpa por correr sin mirar delante -Descuida no es nada -dije negando con la cabeza ,aunque su aspecto me llamaba la atención ,veía a todos lados como si alguien estuviera tras de el  y tartamudeaba nervioso ,no se lo veía nada bien más cuando se tapo los oídos al oír las sirenas -Oye ¿te encuentras bien? -dije acercándome a una distancia prudencial agachándome a su lado ,el comenzó a cubrirse los oídos asustado agachado en el piso ,a esa altura pude notar que había rastros de sangre en su frente, tal vez hubiera tenido un golpe o sufrido una contusión porque parecía desorientado ,no lo conocía pero tampoco lo iba a dejar irse sin más en ese estado ,comenzó a caminar pero parecía perdido ,lo seguí hasta alcanzarlo ,no había dado muchos pasos -Espera ! -le dije con un tono de voz suave una vez estuve cerca -¿Donde vas? deja que te acompañe al menos ,no luces nada bien, sin mencionar el hecho que estas sangrando ¿te has golpeado la cabeza?  -pregunté enarcando una ceja sin dejar de ver la sangre seca en su frente, parecía asustado así que lo detuve apoyando suavemente mi mano en su brazo .No se porque dije eso ,el joven era un desconocido, pero no parecía peligroso sino más bien inofensivo ,confundido y claramente perdido ,espere a que respondiera algo mientras lo observaba ...