A great coincidence {Christian}

Había tenido un día de lo más pesado el día de hoy justamente, no importaba todo lo que hiciéramos, parecía imposible encontrar a Jigsaw, había pasado toda la mañana y parte de la tarde con Adam y Will luego de que encontráramos un nuevo cuerpo aparentemente mutilado, pero con la maldita pieza de rompecabezas que Jigsaw utilizaba como su firma, no sabía cómo, pero algún día le encontraría, era imposible que no pudiéramos atraparle, lo cual nos había llevado a la conclusión de que no trabajaba solo, sino con más personas, pero nos parecía imposible que no hubiera rastro alguno acerca de nadie, eran prácticamente, crímenes completamente perfectos. Adam se había encargado durante toda la mañana de tratar de apresurar las pruebas de laboratorio para comprobar cualquier pista, pero lo único que lográbamos averiguar era lo que ya sabíamos, las víctimas se hacían todo eso tratando de luchas por sus vidas, así que había estado pensando en algo que podía sonar descabellado, pero podría ser algunos tipos de juegos macabros, la pregunta era por qué elegía a las víctimas, no tenían nada en común; pero esta vez habíamos encontrado una cinta de grabación, y ahora dejamos a los técnicos intentando averiguar dónde se había grabado aquello.

Por suerte pude salir temprano, moría de hambre y no tenía nada de ganas de cocinar, aunque probablemente iba a tener que hacerlo de todos modos más tarde, ahora me conformaba con algún pastelillo de chocolate de Magnolia Bakery; supuse que el resto de los policías estaría trabajando en el caso de "Freddy Krueger", el asesino de los sueños, otro enorme caso sin resolver, ya que para colmo, su nombre no estaba en la base de datos actual, había muchos Frederick en Nueva York, pero los Krueger no tenían antecedentes penales siquiera, así que según Adam, debía ser alguna especie de pánico ocasionado por los reporteros que eran los causantes de sus pesadillas. Sonreí al pensar en eso y entré directo al mostrador mientras respiraba el dulce aroma del local combinado con el de café, fui a ordernar una rebanada de pastel junto con un café, pero luego mi vista se posó en un chico, alguien que de vez en cuando solía lograr que mis pensamientos se enfocaran en algo más... agradable, Christian, el profesor de mi hermanita menor. Lucía un tanto cansado a pesar de tener un vaso de café en frente de él, así que recogí mi pedido y fui a hablar - Profesor Hathaway! - Le dije con tono alegre mientras ponía mi mano en su hombro para llamar su atención, aunque pensé que tal vez lo habría asustado un poco - Tranquilo, no soy una criminal... todavía, te importa si me siento contigo mientras... ¿duermes? ¿qué hacías? - Le pregunté un tanto divertida mientras me sentaba antes de que me respondiera cualquier cosa, supuse que a lo mejor habría tenido un difícil hoy, siempre me ponía de excelente humor hablar con él, y bueno, hoy no era la excepción.

Hoy habia sido un día extraño, posiblemente uno de los más raros de toda mi vida, por un momento habia pensado que me estaba volviendo loco por mucho tiempo, todas las historias que escuchaba de los alumnos de la Universidad debian decirme algo obviamente, y lo hacian, solo que me parecia rotundamente imposible que estuvieramos teniendo todos el mismo sueño, la mayoria de la gente decia que eran locuras, y en efecto yo mismo lo pensaba, pero ahora que habia hablado con Julianne, que describio al mismo hombre con el que yo mismo soñaba y que para variar tenia el mismo nombre, era imposible que fuera solamente una coincidencia, ademas los cortes que tenia en sus brazos... sabia que no mentía, de hecho estaba seguro que todo lo que dijo era cierto, y sentía que debia hacer algo por ella, corria peligro, muchos habian muerto a consecuencia de eso, vamos que yo mismo temia por lo que pudiera a pasarme si llegaba a dormirme; ademas de eso, tambien era la hermana menor de Anya, la unica persona de la que luego de años rehusandome, había logrado que volviera a enamorarme, pero no podía decírselo, pues en todos lados se decía que salía con su jefe, a quien por cierto detestaba, tal vez a causa de lo mismo, odiaba que estuviera siempre con ella, parecía un maldito chicle pegado a ella todo el día, no estaba seguro de que a ella le gustara, pero me veria estupido si le confesaba lo que sentia por ella y resultaba estar enamorada de Vallerand.

No supe en que momento llegué a una fabrica abandonada, era oscura, demasiado de hecho, sin embargo podia ver a causa de lo que parecia fuego, las tuberias estaban por doquier y una de ellas parecia estar a punto de desprenderse. Camine por los pasillos intentando buscar alguna puerta, pero no habia ninguna, como demonios habia llegado aqui si recordaba estar antes en el Magnolia Bakery? Un ruido me hizo voltear, di un gran salto al comprobar que se trataba de el cuerpo de alguien, no lograba reconocerlo, pero la risa que escuchaba detras de mi si, me habia vuelto a dormir, tenia dias enteros sin dormir mas de media hora - Despierta, despierta - Me dijo a mi mismo en mis sueños, la voz de Krueger se acerco, y lo único que pude hacer fue correr en otra dirección, justo en el momento que creía que me alcanzaría, abrí los ojos sobresaltado regresando a la pastelería y me percaté de que Anya estaba frente a mi, suspiré aliviado y le sonreí como si nada hubiera pasado - Detective Wycliffe! - Le devolví el saludo a modo de broma llamándola en el mismo tono que ella, aunque antes habíamos quedado en usar nuestros nombres de pilas, ya que yo, bueno... no era su maestro.

Sonreí ante su comentario, la verdad es que aún si fuera una criminal me sintiera eternamente agradecido porque me hubiese despertado, le hice una seña para que se sentara - No se si deberia preocuparme el hecho de que digas que todavia no lo eres - Bromee mientras negaba con la cabeza - Lo siento, es que no he dormido muy bien ultimamente... ya sabes, calificando y cosas de esas - Me encogí de hombros y la observe mientras bebía de mi cafe al recordar mi conversacion con su hermana - Sabes, de hecho ahora mismo estaba pensando en ti - Le dije recordando mis pensamientos antes de quedarme dormido, pero tal vez sonaba un poco mal eso - Bueno, que queria hablar contigo sobre un tema importante, tu hermana - Le aclare con voz seria esta vez, era la unica manera que se me ocurria para protegerla, claro, no le contaria que era acosada por el mismo tipo que intentaba matarme en mis pesadillas, solo le diria lo necesario - Tienes tiempo o el psicopata de tu jefe te quiere de regreso con el? - Le pregunte sin poder evitar dejar ver un pequeño rastro de celos en mis palabras, pero fingi que no era nada, simple odio hacia el mismo.

No esperaba ir a comer a casa, no me gustaba llegar a cocinar cuando llegaba de trabajar, a pesar de que me encantaba hacerlo, pero prefería hacer algo con tiempo, hacía miles de inventos desde que era una niña con los ingredientes que tenía, y bueno, tal vez antes hacía que los probara Julz primero, pero le encantaban, lo cual sin duda me hacía creer que era una excelente cocinera, así fue como aprendí a cocinar, más las recetas que tenía de mamá claro, pero ahora moría por algún muffin o una rebanada de pastel, y éste era el lugar más cercano de camino a casa, así que me bajé estacionando el auto afuera, cuando llegué me sorprendió ver a Christian ahí sentado, por supuesto que solamente podía ver su espalda, me mordí el labio mientras lo observaba de pie junto al mostrador, era tan atractivo a pesar de estar de espaldas, además me encantaba platicar con él, podíamos hablar de cualquier cosa y él siempre me escuchaba, aún cuando tenía un pésimo humor, siempre conseguía hacerme reír, lo había conocido poco antes de que Julz entrara a la universidad en un congreso, había sido de lo más aburrido y me la había pasado platicando con él, luego supe que sería el profesor de mi hermana, y la verdad eso era algo que me agradaba para mi propio... beneficio por decirlo de alguna manera - Creo que nunca me había sentido tan impresionada porque alguien me llamara así - Le dije llevándome una mano al pecho teatralmente a modo de broma al escucharlo llamarme detective Wycliffe, posiblemente fuera de las únicas personas que no me habían llamado así nunca.

Fui a sentarme a su lado dejando mis cosas sobre la mesa y me reí cuando dijo que no sabía si preocuparse por mis anteriores palabras - Tranquilo, estás a salvo conmigo - Alcé una mano en señal de juramento a modo de broma también, y le escuché decirme que solo estaba cansado porque había estado revisando, aunque no es que eso me pareciera suficiente, mucho menos le creía - ¿Estás seguro de que es solo eso? - Le pregunté esta vez con un tono suave al mismo tiempo que le observa con cierta dulzura - Si quieres podría ayudarte, en realidad ahora mismo no tengo nada que hacer - Me ofrecí voluntaria para ayudarlo a calificar, aunque luego me quedé sin palabras por su siguiente comentario sin saber que decirle, hasta que lo aclaró, aunque debo admitir, mi cabeza dio un giro completamente distinto, pero me extrañó un poco que quisiera hablarme de Julz - Mi hermana... ¿qué pasa con ella? ¿está bien? - Le pregunté rápidamente, más al notar su mirada tan seria - Claro que tengo tiempo, el psicó... Adam me ha dejado libre lo que resta del día, vamos, en realidad no es un psicópata - Me reí negando con la cabeza, sabía que no le agradaba mucho, aunque nunca había entendido por qué - Mejor dime, ¿qué pasa con Julz? - Insistí con preocupación esperando que no fuera nada malo, no creía que me fuera a decir que se había portado mal tampoco.